Dio es un depredador pero cerca de Luis Alberto…. habitan similares
Si algo tiene preocupados a los que en la ciudad conocemos más o menos a los que incursionan en política es el estar convencido que estamos atrapados.
Si bien es cierto que Dio Astacio ha convencido de ser un depredador, un irrespetuoso de las normas, llenando de pegatinas hasta las avenidas y parques de la ciudad, ensuciando lo bello, demostrando que no le importa la ciudad sino solo ganar, el «anillo» que «aplaude» a Luis Alberto contiene, por desgracia, de algunos «entes» que ya estuvieron en la alcaldía y son por ellos que ha habido que recuperar todo, de la inmovilidad, la apatía, el caos y la corrupción, incluido el secuestro de las espacios públicos y por ejemplo, las escuelas laborales.
La población de Santo Domingo Este sin embargo, podría confiar en que tal vez, con Luis Alberto se puede «dialogar» pero el «otro» si algo ha demostrado es un desprecio básico al derecho del ciudadano de tener una ciudad limpia y eso es muy decepcionante.
Luis Alberto, si logra hacerse de la Alcaldía, tendrá que enfrentarse a las masas que, organizadas le impedirán que los «de antes» secuestren y se tomen para si lo que pertenece a todos pero con Dio Astacio la lucha podría ser más intensa precisamente porque su procedimiento a la hora de conseguir lo que quiere irrespeta leyes, normas y seguro, a personas.
El autoritarismo de Dio contrasta con el carácter aparentemente «pasivo» de Luis Alberto, que le conocen, pero que con poder y presionado por «los que hoy le llevan» podrían hacerlo caer en un abismo de atrocidades contra la ciudad.
Tal vez Julio Romero, quien se ha cuidado de no mostrarse agresivo con nadie, podría ser más dócil y no se nota rodeado de personas que manchen su accionar.
Santo Domingo Este se debate entre opciones inadecuadas, en un destino incierto de «tin marín de dos pingué» que podría impulsar liderazgos pues es en tiempos de luchas que los grandes surgen.